Implicaciones, pertenencía, ego, separación, miedo.

Simplista o no a eso se reducen casi todos los conflictos: a EMOCIONES NO GESTIONADAS.

Una chica fue ascendiendo dentro de la corporación. Pasó de secretaria a analista, de ahí a supervisora hasta llegar a gerente. 

Ella debutó con crisis de ansiedad, no tenia deseos de ir al trabajo, su personalidad de ser conciliadora y orientada a resultados, se convirtió en autoritaria al tiempo que abusaba del micromanagement

Sufrió cambios por dentro y por fuera. 

En las sesiones de coaching rápidamente afloraron las emociones por razones obvias y válidas: “su grupo”, los demás supervisores con quienes tenía una grata camaradería ya no la invitaban a los almuerzos, ni a los cumpleaños, mostraron una conducta que ella denominaba hostil a la hora de ser supervisados,… ellos también cambiaron pues ella era ahora su jefa. 

Cuando hay cambios en un equipo de trabajo, aunque tengamos las pautas y protocolos claros, siempre sale la parte humana a la qué hay que darle tiempo para que se acomode. 

Tanto ella como ellos (sus ex-compañeros en roles) estaban manejando RECHAZO, IRA (o enojo) e INSEGURIDAD.

Estas emociones se manifiestan de manera diferente según la persona. Algunos aprendieron a responder agresivamente, otros pasivo-agresivo, otros queriendo huir, otros no haciendo nada y paralizándose. 

En estos casos hay que ofrecerle insumos a todas las partes para poder atravesar el momento y acomodarse mas rápido evitando perdidas en el negocio.

Las emociones no gestionadas tienden a tener respuestas progresivas (cada vez mas y mas rápido). Si la tendencia es responder con tonos descompuestos ante un estímulo que provoque la emoción de enojo, la tendencia de salida de ese enojo será cada vez mas frecuente, mas enfática y mas violenta; hasta el punto de que lograra que sea muy desagradable trabajar con dicho individuo. 

Sin embargo como siempre digo: la rotación no es negocio y eso las empresas lo saben bien. Nadie quiere que te vayas. Entonces vamos a comprometernos con nuestra parte mientras tu te comprometes con la tuya. 

Una vez detectamos en sesión los pensamientos que provocaban en ella esas emociones pudimos cambiar la forma de responder ante las situaciones detonantes. 

Para conocer como funcionan tu mente y emociones y lograr conquistarlas tengo el programa de 40 días LA FUERZA DE LA CERTEZA.

Date la oportunidad de crecer y madurar aún más. 

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